De todo lo que hay, no quedan más que las ruinas.
De todo lo que habido, no quedan más que las ruinas.
De todo lo que habla, no quedan más que las ruinas.
Los árboles también tapan el sol.
Escrituritas
escrituritas son ocurrencias... más bien de otro tiempo. No tienen mayor interés ni complejidad de lo que cualquiera dice en un tweet. No las lea.
martes
sábado
martes
Cura
Me quiero curar Jorge: pienso. Pienso todo el tiempo. Pienso cosas a mi favor y en mi contra. Ya no sé lo que es verdadero.
Tampoco puedo saber qué es lo que me hace sufrir, qué es lo que importa, porque todo está cuestionando.
Me quiero curar Jorge, pienso Jorge.
Pienso.
Dicen que eso es lo que comen las gallinas.
Tampoco puedo saber qué es lo que me hace sufrir, qué es lo que importa, porque todo está cuestionando.
Me quiero curar Jorge, pienso Jorge.
Pienso.
Dicen que eso es lo que comen las gallinas.
Peccatrice
Me llamo La Peccatrice, mi sonrisa es mariposa, que volando se hace boca, y encuentra tu beso para chuparlo.
Él dice: ¿y de qué signo sos?
Él dice: ¿y de qué signo sos?
sábado
Apellido
Mi apellido no es un estornudo. Suena como un estornudo, pero no es un estornudo.
Mi apellido tuvo que atravesar mares, selvas, campos, para llegar aquí. Viene de la Europa de oriente, donde despierta el frío.
Tiene cadencia de onomatopeya, y viajó mucho. Quiso escapar de las guerras del viejo continente, y del hambre, y del mal rojo, aunque le pese al PC.
Se desdibuja al leerlo ¿Qué dice allí?, tantas consonantes juntas y estas vocales cerradas.
En un golpe de vista la escritura se hace enigma. Unas marcas que bailan polka sobre el papel.
Se hace metamorfosis, camaleón, palitos, rayitas cruzadas, y no es un estornudo.
No dice achís, ni achús.
Dice lo que dice una palabra de otro mundo que viajó.
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